JESUS EL PAN DE VIDA POR: HNO. JORGE TREVIÑO

Jesús el Pan de Vida

Juan 6:25-27 Y hallándole al otro lado de mar, le dijeron: Rabí, ¿cuándo llegaste acá? 26 Respondió Jesús y les dijo: De cierto, de cierto os digo que me buscáis no porque habéis visto las señales, sino porque comisteis el pan y os saciasteis, 27 trabajad no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual, el Hijo del Hombre os dará, porque a éste, señaló Dios el Padre.

 

¿Por qué algunos que comienzan la carrera empezando a caminar con Jesús luego no la terminan?

¿Por qué algunos al mirar la adversidad, la tribulación, los problemas en su caminar en Cristo, luego empiezan a dudar si realmente existe algún Dios?
¿Por qué a algunos les es muy difícil el camino del cristianismo?

¿Por qué ser cristiano para algunos es difícil?
¿Por qué algunos que son realmente verdaderos cristianos, realmente que fueron salvados por Dios, que empezaron a vivir para Él, empiezan bien y luego caen y luego les es muy difícil seguir adelante en el caminar con Cristo?

 

Lo primero que debemos preguntarnos es: ¿De qué se nutren ellos en su vida espiritual? ¿Qué es lo que a ellos les da vida? ¿Cuál es la razón de su vivir en su caminar con Cristo?
No sólo eso, es muy común ver a mucha gente que profesan el cristianismo, que realmente se entregaron sinceramente, lo hicieron con buenas intenciones, que empezaron bien, que realmente querían servir a Dios, querían vivir para Él, querían todo eso, pero con el tiempo empiezan a flaquear; esas ganas que tenían al principio de seguirlo con todo su corazón, con toda su alma, con todas sus fuerzas de pronto desaparece; hay desánimo, hay dudas, hay problemas, hay desviaciones y otras cosas son más atractivas que vivir para Dios.

 

¿Qué es lo que le da vida a estos? ¿Qué es lo que realmente los hace vivir? Por lo cual después les es muy difícil seguir, osea ¿de qué se nutren? ¿de qué se llenan? ¿qué es lo que les da vida a ellos? Por ejemplo: si alguien está enfermo y va con el doctor, lo primero que hace el doctor es hacerle unos exámenes para saber de qué está enfermo. Al darse cuenta que simplemente está mal alimentado, que está anémico, quizás lo mande a comer, a tomar algunas pastillas de hierro, eso es lo que haría el doctor, trata de alimentarlo, de darle lo que él ahorita no tiene y por eso está enfermo, bueno, la vida espiritual es lo mismo, ¿de qué nos llenamos espiritualmente que nos está dando vida?

 

En este pasaje vamos a aprender dos verdades:

La primera es: ¿Cómo hacer un verdadero compromiso con Jesús?

Y la segunda es: ¿Cómo cumplir con ese compromiso con Jesús?

 

¿Por qué predico esto?

Por qué muchos profesan tener un compromiso con Jesús, pero realmente hicieron un compromiso con un grupo que se llama iglesia o hicieron un compromiso con un grupo social o hicieron un compromiso solamente basado en que si me iba bien, estoy contigo; porque muchos no saben hacer ni saben lo que realmente lo que significa un compromiso, dos, porque hay quienes si saben lo que es un compromiso, pero no lo quieren hacer por miedo a que después no cumplan bien con Jesús, dicen, yo no quiero ser un hipócrita, ¿para qué me acerco a Dios?, prefiero vivir como estoy, así peco menos, por lo menos no peco como hipócrita, porque no profeso ninguna religión, sin embargo, estoy de lejesitos; porque si me acerco y profeso ser cristiano, después a lo mejor voy a fallar y por eso mejor no me acerco. Bueno, esta es la segunda verdad que vamos a aprender ¿cómo cumplir con este compromiso con Jesús.

Número 1: ¿Cómo hacer un compromiso con Jesús?
Número 2: ¿Cómo cumplir con ese compromiso con Jesús?

 

Para esto vamos a leer el texto, desde el verso 24 y voy a explicar lo que está pasando aquí.

Juan 6:24-27 Cuando vio pues la gente que Jesús no estaba ahí, ni sus discípulos, entraron las barcas y fueron a Capernaum buscando a Jesús. ¿Porqué andaban interesados en buscar a Jesús?
Al inicio del capítulo te vas a dar cuenta que Jesús acababa de multiplicar los panes, en otras palabras, les había dado de comer a cinco mil, sin contar a las mujeres y a los niños; obviamente, se les acabó el pan, querían más pan, fueron a buscar a Jesús, andan buscando a Jesús. El verso 25 dice: 25 Y hallándole al otro lado del mar le dijeron: Rabí, ¿cuándo llegaste acá? Jesús, discerniendo las intenciones de por qué lo estaban buscando,26 Respondió Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo que me buscáis no por haber visto las señales, sino por qué comisteis el pan y os saciasteis.
Osea, ¿cuál era la razón de haber hecho este milagro? Vamos a ver en el verso 14, Juan 6:14: Aquellos hombres, entonces viendo la señal que Jesús había hecho, dijeron éste verdaderamente es el profeta que había de venir al mundo. Osea, Jesús está haciendo un milagro ¿para qué? Para convencerlos, mira: Yo soy el Cristo, yo soy el Cristo, el Mesías que tanto esperabas, del que te hablaron todos los profetas. Yo soy ese, por eso hago este milagro para que veas que de nada te doy de comer. Sin embargo, Jesús dice que la razón por la que lo buscaron no era por esa señal, sino porque comieron el pan y se saciaron, otras palabras, se querían saciar otra vez comiendo pan, saciarse físicamente comiendo pan. Dice en el verso 28, Juan 6:28 lo empiezan ellos a cuestionar: 28 Entonces le dijeron: ¿qué debemos hacer para poner el práctica las obras de Dios? 29 Jesús les dice: Ésta es la obra de Dios, que creáis en el que Él ha enviado.

 

Haber, ¿qué debo de hacer para hacer las obras de Dios? Ok, nada más hay una, ¿cuál era esa una?
Que creyeran en Él, en Jesús, ya había hecho una señal para ayudarlos a creer, para que se les hiciera más fácil creer que realmente Él era Jesús. Hace una señal y hace muchas señales para que se les hiciera fácil creer. Lo vuelven a cuestionar, verso 30: Juan 6:30 Le dijeron entonces: ¿qué señal, pues, haces tú? Acababa de hacer una señal, acababa de multiplicar y darles de comer a cinco mil personas. ¿Qué señal haces tú para que te creamos? Segundo, ¿qué obra haces? Osea, ¿ qué es lo que le están cuestionando? Si realmente Él era el Cristo. Acababa de multiplicar los panes, no sólo eso, sino que esa fue precisamente la razón por la cual lo estaban buscando, porque vieron la multiplicación de los panes, y ellos sabían que Él podía hacer panes de donde no había, podía multiplicar peces de donde no había, esa es la razón, pero, ¿qué pasaba en ellos? Lo siguen cuestionando: ¿qué señal haces tú? En el verso 31 empieza a decir: Juan 6:31 Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: pan del cielo les dio a comer. Osea en otras palabras ellos empiezan a pensar que Él es un tipo como Moisés, que también va a darles algo, así como Moisés lo hacía, entonces Jesús les explica:
Juan 6:32 Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: No os dio Moisés el pan del cielo, mas mi padre os da el verdadero pan del cielo, 33 porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo. Aquí ya está hablando de algo muy distinto y que ellos no tenían en mente, osea, y después ya les habla Jesús en el verso 34, le dijeron: Señor, danos siempre este pan, queremos este pan, verso 35, Jesús les dijo: Yo soy el Pan de Vida, el que a mí viene, nunca tendrá hambre y el que en mí cree no tendrá sed jamás. Osea, Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida, Yo soy lo que ustedes necesitan, verso 36: Mas os he dicho que aunque me habéis visto no creéis.

 

Osea, para realmente hacer un compromiso, necesitamos aclarar una cosa una vez por todas: Si Jesús es el Cristo, o no. Esto en Juan 10:24 Y le rodearon los judíos y le dijeron: ¿Hasta cuándo nos turbarás el alma? si tú eres el Cristo dínoslo abiertamente. Ya no nos turbes, ya no nos tengas con intrigas, si realmente tú eres el Cristo, dínoslo abiertamente. 25 Jesús les respondió: Os lo he dicho. Ya te lo he dicho, Yo soy el Cristo. Y no creéis, ya te lo he dicho y no crees todavía. Y luego aparte les añade: Las obras que yo hago, ¿a qué se refiere? Contó el montón de milagros que hizo Él, contó la multiplicación de los panes, los enfermos que Él sanó, los ciegos que pudo hacer ver, los paralíticos que empezaron a caminar, los endemoniados que liberó, el que haya caminado sobre las aguas, los panes que multiplicó, todo eso, todos esos milagros, esas son las obras; si no me crees a mí, creele a las obras, porque las obras que yo hago en nombre de mi Padre, ellas dan testimonio de mí, osea, ellas te aseguran realmente que Yo soy el Cristo. ¿Qué es lo que pasaba con ellos? No querían creer aún viéndolo todo.

 

En Marcos 14:60 -61 Está el sumo sacerdote cuestionando a Jesús y es lo mismo, dice en el verso
60: El sumo sacerdote levantándose en medio preguntó a Jesús diciendo: ¿No respondes nada a estos que testifican contra ti? 61 Mas Él callaba y nada respondía. El sumo sacerdote le volvió a preguntar y le dijo: ¿Eres tú el Cristo, el bendito? 62 Y Jesús le dijo: Yo Soy, y veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios y viniendo en las nubes del cielo. Jesús le dijo: Yo Soy, yo soy ese Cristo. Sí, yo soy. ¿Creyeron en Él? No, no creyeron en Él.

 

Juan 18:33-37Entonces Pilato volvió a entrar en el pretorio y llamó a Jesús y le dijo: ¿Eres tú el Rey de los Judíos? 34 Jesús le respondió: ¿Dices tú esto por ti mismo o te lo han dicho otros de mí?
35 Pilato le respondió: ¿Soy yo acaso Judío? Tu nación y los principales sacerdotes te han entregado a mí ¿qué has hecho? 36Respondió Jesús: Mi reino no es de este mundo, si mi reino fuere de este mundo mis ser vidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos, pero mi reino no es de aquí, 37 Le dijo entonces Pilato: ¿luego eres tú rey? Respondió Jesús: Tú dices que yo soy rey, yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo, para dar testimonio de la verdad, todo aquel que es de la verdad oye mi voz.
De nuevo, aceverando que Él es el Cristo.

 

1 Juan 5:20 Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero, y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo, éste es el verdadero Dios y la vida eterna. Éste es el verdadero Dios y la vida eterna , en otras palabras, la primer palabra para hacer un compromiso con Jesús es el convencimiento total 100% de que realmente Jesús es el Cristo, que no hay otro, que Él es el Mesías, que Él es el Salvador del mundo, que Él es el que Dios ha puesto para dar vida eterna. Cuando le preguntaron: ¿qué tenemos que hacer para poner en práctica las obras de Dios? Ésta es la obra de Dios: que creas en el Cristo, que creas en Jesús; no puede haber fe, como muchos dicen: No importa en qué creas lo importante es tener fe. No es cierto, necesitas saber en quién crees, y nada más hay uno en quien podemos creer, ¿quién es? En el Cristo.

 

La segunda verdad para hacer un compromiso es que si tu te acercaste a Jesús, al Cristo, fue porque el Padre, te ha atraído para que creas en Él. En otras palabras, te puedes sentir afortunado, que Él te ha inspirado a ti para que tú vengas a buscarlo a Él. En otras palabras, Él vio tu necesidad, se compadeció de ti, y te ha atraído, por una o por otra cosa, te ha atraído para que creas en Él.

Regresamos a Juan 6:37 Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí y el que a mí viene, no le hecho fuera. Otra vez, en el verso Juan 6:39 Y ésta es la voluntad del Padre el que me envió, que de todo lo que me diere no pierda yo nada, sino que lo resucite el día postrero, verso 40, y ésta es la voluntad del que me ha enviado que todo aquel que ve al Hijo y cree en Él tenga vida eterna y yo lo resucitaré en el día postrero. Verso Juan 6:44 Ninguno puede venir a mí si el Padre que me envío no le trajere y yo le resucitaré en el día postrero. Osea no hay nadie de nosotros que nos hayamos acercado a Jesús, que podamos venir a Él si no nos fuere dado del Padre, en otras palabras, Él te ha escogido para que tú hagas el compromiso con Jesús.

 

Ha hecho milagros para ayudarte a creer, a convencerte que realmente Él es el Cristo, te ha inspirado el Padre, dándote un convencimiento de que Jesús es el Cristo, te ha acercado hacia Él, Él es el Cristo, que el mismo Cristo te ha llamado a ti para que tú le sirvas a Él.

 

En otras palabras, ¿por qué son importantes estas tres verdades?

 

1) Que estés convencido de que Él es el Cristo

Hebreos 1:1-3 Esto es muy importante porque cuando está hablando este pasaje, está hablando a personas que estaban bajo una tremenda persecución de muerte y están a punto de decir ellos, ¿sabes que? Hasta aquí llegó, ya no sigo más a Jesús, porque está muy duro esto, y ya me quiero mejor salir de esto, me quedo en mi casita, y ya es todo, y él empieza a apelar a quién los ha llamado, Hebreos 1:1-3 Dios habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras, en otros tiempos a los padres por los profetas, 2 en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo ¿Quién es el Hijo? A quién constituyó heredero de todo y por quien asimismo hizo el universo, ¿Qué más te dice el Hijo? 3 El cual, osea Jesús, siendo el resplandor de su gloria ¿De la gloria de quién? De Dios, del Padre, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la Palabra de su Poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados, por medio de sí mismo se sentó a la diestra de la majestad en las alturas,4 hecho tanto superior a los ángeles, por cuanto heredó más excelente nombre que ellos.

 

El que nos ha hablado ahora es Jesús, Jesús te ha llamado a ti, Él es el que te ha dicho que vengas a Él, Él es el que te ha motivado que vengas a Él, Él es el que te ha llamado a que tú sigas a Jesús, en los evangelios nosotros vemos que Jesús le llamó a Mateo y le dijo: Sígueme. Mateo tenía un puesto como cobrador de impuestos, que en ese tiempo ganaban muchísimo dinero, porque no solamente cobraban el impuesto correcto que debía de ser por los judíos, sino cargaban algo más, que era algo que ellos se quedaban, él era, por decir, como una persona de mucho dinero en estos días. Bueno, dice que dejándolo todo, siguió a Jesús, ¿Qué fue lo que vio en Jesús, para que dejara ese lugar donde ganaba mucho dinero? Se convenció de que Él era el Cristo, se convenció de que estaba motivado, que había algo dentro de él que lo quería seguir, casi nada más estaba esperando que le dijera: vénte. Y Jesús lo llamó. Tres cosas: 1) Sabía y estaba seguro que Él era el Cristo, el que podía salvarlo, el que podía darle vida eterna, el que lo podía meter al cielo 2) El Padre ya lo había movido en su corazón, ya le había puesto esa convicción interna de querer buscarlo 3) Jesús lo había llamado. Esas tres cosas hacían el compromiso.

 

Para que tú hagas el compromiso con Jesús, necesitas tres cosas, muchos de ustedes ya han hecho ese compromiso y esto solamente sirve para refrescar en qué está basado tu compromiso, no está basado en nada exterior, no está basado en qué bien te va, o que mal te va en las finanzas o en tu cuerpo o en tu matrimonio o con tus amigos, o en tu cuerpo con alguna enfermedad o lo que sea, no está basado en nada de eso, está basado en que el Cristo aquel que es el Resplandor de la gloria de Dios, aquel que es la imagen misma de Dios, aquel que está sentado a la diestra del Padre y que todas las cosas de este mundo se mueven por Él, Él se ha dignado a bajarse para llamarte a ti, para llamarme a mí, personitas chiquitas que estamos aquí para decirle: Sígueme, sígueme porque yo tengo un reino en el cual tú vas a vivir eternamente, ese es el compromiso seguirle a Él, tu compromiso es solamente con Jesús, es con Jesús, independientemente de cuántos le den la espalda o cuántos le quieran seguir, independiente de cómo estén las circunstancias acuérdate, ¿quién te ha llamado? ¿quién te ha llamado? El que te ha llamado es Jesús, el Cristo, el Mesías, el que le decían los Judíos ya no nos turbes más, ya dínoslo abiertamente ¿Quién eres? Yo soy el Cristo, ya te lo he dicho. Ese, también te ha llamado a ti para que lo sigas.

 

Ahora que tú decides que estás convencido que Él es el Cristo, que hay dentro de ti ese sentir de querer seguirlo y que Jesús te llama a ti, y te llama y lo primero que hace es perdonar tus pecados.

 

 

¿Cómo vas a cumplir con ese compromiso con Jesús?

 

Juan 6:26 Respondió Jesús y les dijo: De cierto, de cierto os digo que me buscáis no porque habéis visto las señales, sino porque comisteis el pan y os saciasteis. ¿En qué seguían pensando ellos? Ellos no tenían la visión de una vida eterna. Ellos no estaban pensando en que un día se iban a morir y que la eternidad es muy larga y dónde iban a pasar ellos la eternidad. Ellos estaban pensando en lo inmediato: Tengo hambre, se me acabó el pan, quiero comer.

 

 

¿Cómo hacer un compromiso con Jesús?

 

La primer verdad para llevar a cabo ese compromiso con Jesús, es simplemente, lo primero que tienes que hacer es despojarte de ti mismo de lo que tú más quieres, en otras palabras, Jesús los quería llevar a algo más sublime, Jesús les quería mostrar algo mejor para ellos. No, yo quiero panes, Oye, yo te quiero ofrecer la vida eterna, la vida conmigo, la vida de este mundo es muy chiquita, si comparas setenta años, cien años, con mil años, es un 10% , pero mil años no es una eternidad, ni diez mil es una eternidad, ni un millón de años es una eternidad, ni un millón de millones es una eternidad, una eternidad es infinito, y si tu comparas 100 años con esto, no es nada, pero ellos ¿qué querían? : Los panes.

 

La mujer que estaba en el pozo, Jesús se le acerca y le dice: Dame agua de beber, ella le dice: cómo tú hablas conmigo, empiezan a hablar y al fin le dice Jesús mira, yo te voy a dar agua que no te de sed jamás, ella le dice: dame de esa agua de beber y Jesús le dice: traete a tu marido, la mujer le dice: no tengo marido, Jesús le dice: esto si dices con verdad porque cinco maridos has tenido y el que ahora tienes no es tu marido. Osea, ¿en qué estaba buscando ella su felicidad? En maridos, tuvo uno, tuvo dos, tuvo tres, tuvo cuatro, tuvo cinco, y ya en el sexto ya no quiso experimentar más, ya nada más se juntó, en eso buscaba su felicidad. Del agua que yo te daré no tendrás sed jamás.

 

Lo primero que tienes que llevar a cabo es que la manera en la que tú has procurado ser feliz no funciona. El agua que yo te daré no te dará sed jamás. En otras palabras, tienes que despojarte de ti mismo por algo que Jesús tiene para ti, ¿y por qué te despojas de ti mismo? Jesús es el Buen Pastor. Él es el Buen Pastor, nada te va a faltar, Él conoce tus necesidades, Él conoce tus anhelos, Él conoce lo que tú quieres, Él sabe como tenerte seguro, confortará tu alma, Él sabe como va a calmarte en tu depresión, en tus emociones, todas las cosas que tú llevas, Él sabe cuando tengas peligro Él te va a proteger, va a poner banquete para ti cuando tú estés en los peores problemas, va a poner para ti una fiesta, el bien y la misericordia te van a seguir, en otras palabras, te va a tener asegurado con todo, con todo, ese Jesús, ese Cristo es también el Buen Pastor, y con todo te va a asegurar, no te va a faltar nada.

Por eso, es que te puedes despojar de ti mismo para seguirlo a Él. A ti no te va a faltar nada, jamás te va a faltar felicidad, jamás. Ese es el gran peligro por lo cual no quieren seguir a Jesús o lo siguen a medias, porque no quieren despojarse de sí mismos para vivir para Jesús, quieren seguir tratando con sus maneras, un pasito aquí y un pasito acá, un pasito con Dios y un pasito tantito de acá, Jesús quiere un compromiso completo, acuérdate que es como la perla de gran precio que la persona valora mucho esa perla y vende todo lo que tiene para comprar esa perla y quedarse con ella. Cuando vende todo lo que tiene ya no se queda con nada, pero se queda con esa perla de gran precio. El reino de los cielos es como esa perla preciosa, el reino de los cielos es como un tesoro, el cual el hombre vende todo lo que tiene para comprar el terreno donde se encuentra ese tesoro, al venderlo todo no te quedas con nada, bueno, así quiere Jesús que te despojes de todo para tomar la vida en Él, y cuando digo despojes de todo, es que tu vida realmente sea vivir en Jesús a eso me refiero despojarte de ti mismo.

 

Hay muchas diversiones artificiales creadas por este mundo que lo único que hacen es que te esclavizan para que vivas para eso, y lo único que provocan es aflicción de espíritu. Prueba solamente vivir para Jesús, prueba solamente que Jesús sea el todo en tu vida, que Jesús sea la razón de tu vivir.

 

La segunda de las verdades es identificarse completamente con Jesús. Juan 6:38 Porque he descendido del cielo no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió y en el verso Juan 6:51 dice: Yo soy el pan vivo que descendió del cielo, si alguno comiere de este pan vivirá para siempre, y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo; 52 entonces los judíos contendían entre sí diciendo: ¿cómo puede éste darnos a comer su carne? 53 Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne la carne del Hijo del Hombre y bebéis su sangre, no tendréis vida en vosotros, 54 el que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna y yo le resucitaré en el día postrero, 55 por que mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida, 56 el que come mi carne y bebe mi sangre en mí permanece y yo en él, 57 como me envió el Padre viviente, yo vivo por el Padre, así mismo el que me come, él también vivirá por mí. 58 Éste es el pan que descendió del cielo, no como vuestros padres comieron el maná y murieron, el que coma este pan vivirá eternamente. Ahora, cuando dijo eso, se escandalizaron, de hecho, en el verso 60 dice: Al oírlas, muchos de sus discípulos dijeron: dura es esta palabra ¿quién la puede oír? Porque para los judíos comer carne con sangre era pecado, no podían comer eso, tampoco se pueden comer a la gente, osea, Jesús estaba hablando de algo espiritual. Luego las iglesias agarraron eso y empezaron a dar la ostia y el vino haciéndote creer que estas comiendo y bebiendo la carne y la sangre de Jesús, pero aquí más adelante Jesús mismo explica a qué se refería verso 61 Sabiendo Jesús en sí mismo que sus discípulos murmuraban de esto les dijo: ¿Esto os ofende? ¿te ofende que te diga que tienes que comer mi sangre y que tienes que beber mi sangre? Verso 62, ¿pues qué si vieres al Hijo del Hombre subir a donde estaba primero? Y luego lo explica, verso 63, el Espíritu es el que da vida, la carne para nada aprovecha, las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida.

 

Osea, lo que te está hablando de esto, te lo está hablando en una manera espiritual. No te estoy diciendo que literalmente te comas mi carne ni que literalmente te bebas mi sangre, sino las palabras que yo te he hablado son Espíritu y son vida, osea de lo que te esta hablando es de una completa identificación con Jesús, así como cuando uno come el pan y ese pan nos da fuerzas y nos fortalece y nos nutre y cuando bebemos agua o vino, viene a ser parte de nosotros, viene a constituir parte de nuestro cuerpo, así sea Jesús para nosotros, que Jesús venga a ser tal para nosotros que venga a ser parte de nuestra vida, de nuestra razón para vivir, parte de lo que vivimos, de lo que sentimos, que todo sea para Jesús, ésto es lo que Él quería decirles, en otras palabras, que había una completa identificación con Él para vivir para Jesús. Ellos no lo podían entender, y les dice por qué, verso 64 Pero hay algunos de nosotros que no quieren creer, porque Jesús sabía desde un principio quienes eran los que no creían y quién le iba a entregar, osea, el cristianismo va a ser imposible si no hay una completa identificación con Jesús, imposible de vivir, nadie puede servir a dos señores.

 

El día viernes hablaba con una compañera de trabajo, la conocí en un seminario que fui a San Antonio y es una mujer que se ha casado dos veces, se ha divorciado dos veces y ahorita está saliendo con una persona, y profesa el cristianismo, pero el día de ayer, de pronto nada más se abrió conmigo, y me empezó a decir que ella se encontraba muy mal, que estaba llena de depresión, llena de ansiedades, llena de inseguridades y de todo y anda saliendo con esta otra persona, pero esta persona solamente le dice que quiere vivir con ella, pero como que no le dice ningún compromiso, y ella está toda turbada, toda mal y le digo: ¿Y, qué pasó? Tú me dijiste que tú eras cristiana y que estabas siguiendo a Dios y me dice; mira hace más de cinco meses que no me acerco a una iglesia, hace más de cinco meses que no voy a ningún lugar, hace más de cinco meses que me siento mal siquiera de acercarme a Dios por el tipo de vida que estoy viviendo. ¿Qué es lo que pasaba en ella? Quería a Dios como una lámpara de aladino, que la sobas dos, tres veces, Señor, concédeme este deseo, dame un marido, porque los otros dos no me han servido y dame uno que sea bueno, que sea esto y esto otro; y como hasta ahorita no lo tenía, pues ella simplemente no estaba yendo a la iglesia. Yo creo que nunca se ha salvado esta mujer. ¿Pero cuál era el problema de ella? No quería perder su vida para vivir para Jesús, no confiaba que realmente Él es el Buen Pastor, no confiaba realmente en quién la estaba llamando, el Cristo. No puede haber un cristianismo real si no hay una completa identificación con Jesús. Si Jesús no es el todo en tu vida va a ser imposible vivir para Él.

 

Porque, ¿Que va a pasar cuando haya algo opuesto a lo que sea de Jesús? Vas a tener un conflicto, nadie puede servir a dos señores. ¿Qué es lo que pasaba con estos discípulos? Querían a Jesús de lejesitos. Dame solamente lo que necesito, dame pan, sáname de mis ojos cuando esté ciego, sáname de mi enfermedad cuando esté enfermo, házme caminar cuando no pueda caminar, dame de comer cuando tenga hambre, calma la tormenta cuando venga la tormenta para que no me vaya a ir mal, pero, yo no tengo ningún compromiso contigo. No existe esa clase de cristianismo, Jesús nos llama a un verdadero compromiso con Él, comer la carne y beber su sangre es completa identificación con Jesús, en sus planes, en sus metas, en todo en el diario vivir, en otras palabras, Jesús quiere, en palabras más sencillas, un Jesús, en dondequiera que tú estés, que tú seas como los ojos de Jesús, que tú seas como la boca de Jesús, que tú seas como las manos de Jesús, que tú vivas como Jesús en donde te desarrolles, en tu trabajo, que vivas como Jesús, y que hagas lo que Jesús hacía cuando estaba aquí en la tierra, eso es lo que Él quiere, a esto se está refiriendo al comer mi carne y beber mi sangre, que tu vivas exactamente como Jesús, lo que Jesús haría que tú lo hagas, que tú lleves a cabo sus planes, a eso se refiere, y que eso sea tu deseo, que esta sea tu razón de vivir, que te guste estar haciendo eso, y a esto se refería aquí Jesús.

 

En otras palabras, para cumplir con el compromiso:

Número 1: Despojarte de tus planes

Número 2: Vivir para Jesús con todo el corazón

Número 3: Caminar y hacer todo esto en la fe de lo que Él ha prometido para nosotros.

 

Juan 14:1 No se turbe vuestro corazón, creéis en Dios, creed también en mí, 2 en la casa de mi Padre muchas moradas hay, si así no fuera, osea, si no existiera eso, yo os lo hubiera dicho, voy pues a preparar lugar para vosotros, 3 y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mi mismo para que donde yo estoy, vosotros también estéis. 4 Y sabéis a donde voy y sabéis el camino, 5 le dijo Tomás, Señor, no sabemos a donde vas ¿cómo pues podremos saber el camino? 6 Jesús le dijo: Yo soy el Camino y la Verdad y la Vida, nadie viene al padre sino por mí.

Osea, Él tiene moradas eternas para nosotros, el caminar por fe es caminar sabiendo que tenemos ese lugar para nosotros.

 

 

Hebreos 12:28 Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible , ¿a qué se refiere con un reino inconmovible? Al cielo mismo, el contexto te está hablando de la remoción de las cosas movibles, ahora, dice, recibiendo nosotros un reino inconmovible, un reino que no va a perecer, un reino eterno siempre, dice, tengamos gratitud, la palabra ahí es la misma que se utiliza para gracia, tengamos gracia, agradecimiento, y mediante ella, mediante esa gracia de estar seguros, con una certeza al cien por ciento de que vamos a recibir ese reino, mediante esa gracia sirvamos a Dios agradandole con temor y reverencia. ¿Por qué? Por que vamos a recibir un reino inconmovible, porque Jesús fue a preparar un lugar para nosotros, porque hay un reino allá arriba preparado para nosotros, en esa fe andamos aquí en la tierra, como extranjeros y peregrinos, con la fe de que nosotros sabemos a dónde vamos, que estamos aquí por mientras, y hacemos lo mejor que podamos aquí abajo, pero con la fe caminando, con la certeza, con la creencia de que tenemos algo que nos espera allá arriba.

 

Hebreos 11:8 Por la fe Abraham, siendo llamado obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia, y salió sin saber a dónde iba, 9 por la fe, habitó como extranjero en la tierra prometida como en tierra ajena, morando en tiendas como Isaac y Jacob coherederos de la misma promesa, y dice por qué, 10 porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos cuyo arquitecto y constructor es Dios. En otras palabras, él habitó el Israel y no esperaba esas tierras, él ahí habitaba y salió sin saber a dónde iba porque esperaba la ciudad cuyo arquitecto y constructor es Dios, en la fe de esa ciudad celestial es que Abraham salió.

 

En Hebreos 11:24-27 Por la fe Moisés hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón, osea, ser como quien dice el príncipe de Faraón, dice, 25 escogiendo antes, ser maltratado con el pueblo de Dios, acuérdate que Faraón azotaba a los israelitas para que hicieran mas ladrillo, escogió ser maltratado que ser el príncipe de Faraón. Dice, escogiendo antes ser maltratado con el Pueblo de Dios que gozar de los deleites temporales del pecado, dice, 26 teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo, que los tesoros de los egipcios y dice por qué, porque tenía puesta la mirada en el galardón. ¿Cuál galardón? El mismo galardón que nos van a dar a nosotros, ese lugar celestial, ese reino inconmovible, esa ciudad que tiene fundamentos cuyo arquitecto y constructor es Dios. En eso él tenía puesta la mirada, y con esa fe de que había eso allá arriba, escoge ser maltratado antes que ser un príncipe de Faraón, dice, 27por la fe dejó a Egipto no teniendo la ira del rey porque se sostuvo como viendo al invisible.

 

En una ocasión, un hombre dueño de una compañía petrolera muy grande tenía un hijo que se acababa de recibir de ingeniero químico y cuando se recibió de ingeniero químico, el dueño de esa compañía petrolera llama a su hijo a su oficina y él era el dueño de la compañía y le dije a su hijo: mira, tú un día vas a estar sentado en donde yo estoy, pero ahorita para que tú sepas manejar y tomar las decisiones de esta compañía yo quiero que empieces desde abajo y yo quiero que tú conozcas los trabajos de cada persona que trabaja en esta compañía para que sepas por lo que ellos pasan, para que sepas que es lo que hacen, para que el día de mañana que tu te sientes aquí, sepas mandar a esta gente y lo que van a hacer y sepas cómo llevarlo todo; el hijo dijo: está bien, lo voy a hacer. Tres meses, te vas a pasar en cada una de las posiciones empezando desde la de más abajo. Y él empezó, tres meses era el barrendero de esa compañía y barría los pasillos, cuando él estaba barriendo los pasillos los trataba de dejar limpísimos, no se aburría, estaba feliz, estaba contento y los barría todos, después era el que limpiaba los baños y los excusados, y ahí estaba él limpiando baños y excusados, todo un ingeniero químico, todo eso, el hijo del dueño, no importaba, él estaba limpiando los baños, después empezó y se hizo como un obrero, que tenía que ir y mover las plantas, las bombas ahí, las torres de destilación, checarlas, ver los niveles de cada una de ellas y era un obrero, después subió a obrero dos, después subió a obrero uno, después se hizo supervisor, y todo eso, y cuando estaban ahí los trabajadores no lo conocían a él, no sabían que él era el hijo, le preguntaban ¿ por qué tú haces todas las cosas como con muchas ganas, por qué tú no reniegas del trabajo, por qué te sientes como muy contento? Y él le dice: porque esto lo voy a estar haciendo temporalmente, sólo por un tiempo, porque un día me voy a sentar en la silla de mi padre, el cual es el dueño de esta empresa. Lo mismo estamos nosotros, ahorita, estamos por mientras haciendo las cosas aquí, pero un día nos vamos a sentar allá en el cielo donde Dios se encuentra, ahorita aquí es solamente por mientras.

 

Amén.